"El lenguaje y la realidad están interconectados dinámicamente"
Paulo Freire.
Es notorio que los maestros de literatura cuando leemos
y escribimos tenemos una tendencia más profundamente arraigada a la
sensibilidad que nace del despertar de
los sentidos y de las emociones a través
de nuestro propio cuerpo. Lo que leemos nos mueve a nuevos mundos maravillosos
en los que nuestra propia vida adquiere otro sentido y cuando escribimos
podemos reflejar la belleza del saber que se está instalando en nuestra alma y
que de la misma manera conmueve nuestra experiencia cotidiana haciendo que nuestras ideas tomen un rumbo que jamás
imaginamos y que nos aparta de la realidad dolorosa; pero que además nos mece
entre sus brazos para darnos una opción vital diferente en la que la acogida
del otro cobra un nuevo color.
Somos un cuerpo con ideas, emociones, sentidos, sentimientos, raices,sueños... Somos hijos de nuestra cultura , de nuestra sociedad, del mundo que habitamos y además somos relación con otros y a partir de allí tenemos concepciones que irrigan todo nuestra ser y que van a dar cabida y esperanza a lo que hoy somos y la manera como visualizamos el mundo y la vida.
Cuando reconocemos que el cuerpo es el medio para mostrar el alma, miramos la existencia diferente y reconocemos que al leer y al escribir nacemos a la sociedad y damos un poco de nosotros en esa relación amorosa entre las letras y las flores de la cotidianidad ; de esta manera se transforma nuestro propio cuerpo y eso que leemos deja huellas en nuestro corazón y lo irradiamos en lo que escribimos para hacer volar a otras almas a mundos impensados.
Solo un buen maestro promueve
una lectura con gusto,
incorporando la afectación corporal desde la posición de leer en voz alta como placer y emoción.
Somos un cuerpo con ideas, emociones, sentidos, sentimientos, raices,sueños... Somos hijos de nuestra cultura , de nuestra sociedad, del mundo que habitamos y además somos relación con otros y a partir de allí tenemos concepciones que irrigan todo nuestra ser y que van a dar cabida y esperanza a lo que hoy somos y la manera como visualizamos el mundo y la vida.
Cuando reconocemos que el cuerpo es el medio para mostrar el alma, miramos la existencia diferente y reconocemos que al leer y al escribir nacemos a la sociedad y damos un poco de nosotros en esa relación amorosa entre las letras y las flores de la cotidianidad ; de esta manera se transforma nuestro propio cuerpo y eso que leemos deja huellas en nuestro corazón y lo irradiamos en lo que escribimos para hacer volar a otras almas a mundos impensados.
El caballo Jairo Aníbal Niño.
Narrar
historias no es solo poner en palabras
algo vivido, es proponer nuevos mundos, es percibir, sentir, demostrar, transformar, exponer el cuerpo a
través se su sensibilidad, pero si la
palabra se configura bajo un modelo o mejor bajo una firmeza irrenunciable a
que debe persistir lo único en donde las experiencias, las figuras
literarias, el cuerpo y los sentidos no
tenga importancia, dejaremos aun lado el encuentro, ese encuentro que nace cuando escribimos y leemos al otro,
cuando reconocemos en el otro la diferencia y los nuevos universos que pueden
existir dentro de este mundo.
Somos
futuros maestros de literatura, lo cual implica
generar encuentros, por lo tanto no
deben existir barreras a la hora de crear, leer o escribir de lo contrario no
saldríamos de nuestro caparazón para ver la luz de la vida y el alma que poseen
las palabras del otro.
Cuestione la lectura en voz alta en el aula.
Es
necesario construir espacios que fomenten la lectura en voz alta, debido a que
esta práctica pedagógica genera
afectaciones que involucran emociones, sentimientos y la sensibilidad del
cuerpo del lector, pero antes de
participar y promover este espacio debemos
preguntar a nuestros lectores
- ¿Qué leen, para Quién o para Qué?- .
Leen
por requisito, leen por necesidades
de respuestas, leen por hábito o leen por gusto. Quizá esta última respuesta desearíamos encontrar
como resultado, siendo el gusto la experiencia a favor y como primer requisito
para poder construir un espacio hacia la lectura en voz alta.
Esta
actividad no debe ser una imposición ya que puede transformarse en un ejercicio
que cause distanciamiento efecto contrario a lo que realmente se busca, debido
a que las emociones corporales son dinámicas que define los distintos dominios
de acción para algunos. Persona que no
encuentre en la lectura una actividad de
gusto, configurará este espacio como un
lugar en el cual no desearía estar (por ello están importante para el docente
infundir y conocer el gusto por la lectura, enseñar a leer, a sentir y percibir
las experiencia del escrito, proponer, demostrar un nuevo mundo y caminos a
través de la palabra).
Un
buen ejercicio debe dar inicio con la selección adecuada de textos, identificar
gustos y reconocer que cada grupo en particular tiende a acoger historias a
partir de sus vivencias y edades. Ejemplo: El sentir una canción o un poema, de
acuerdo a mi gusto, leerlo en voz alta,
hará que por momentos exaltemos términos
o frases que deseamos que el otro reconozca, es un ejercicio que puede lograr mayor
aprehensión para las lecturas iniciales en voz alta.
Chicas, recuerden escribir la fuente bibliográfica de las imágenes... hacen un interesante cuestionamiento sobre la lectura en voz alta... tendriamos que pensar más en esa crítica de Clara Cuervo, por otra parte.. me llama la atención ¿Cual fue la lectura desde los sentidos corporales al poema del caballo?
ResponderEliminar