miércoles, 29 de febrero de 2012

La letra con piña entra


Yoly Carolina Gómez Salas.


Tú dulcecita y fresquita, eres mi consentida
Dura de corazón y como un roble tu caparazón
Cuerpo exquisito…, que envidia siento ¿Quiero ser como tú?
 Perdurar en la existencia bajo un delicioso olor.



Johanna Katerine Sanabria Santana



"Iniciar el mundo con la deznudez de los sentidos" (A)

domingo, 26 de febrero de 2012

El primer libro que leíste fue… Nacho


"POR FAVOR REGALAME LAS LECCIONES DEL LIBRO NACHO,,, CON ESTE HERMOSO LIBRO APRENDI A LEER Y QUIERO ENSEÑAR A MIS NIÑOS".
 [ TOMADO DE LA  PÁGINA  DE INTERNET http://israelvalenzuela.com

A través de la lectura del texto de Martha Fajardo “El profesor de preescolar y primaria frente  a la literatura” Queremos resaltar la postura de elección de los libros con que nos enseñan y enseñamos a  escribir a partir de la siguiente crítica que nace desde el recuerdo de aquella cartilla con la cual nos enseñaron a escribir.

Como primer acercamiento para la enseñanza de la escritura,  Nacho se ha convertido en un “Súper” instrumento para muchos docentes, que dejan aun lado la crítica y promoción sobre la elección de buenos  libros de apoyo  ¿Es Nacho una  herramienta ? pero,  una herramienta no debe negar  la posibilidad del encuentro entre el aprendizaje de la escritura con la emotividad de leer una historia,  también,  no puede renunciar o dejar  a un lado la configuración del libro como herramienta de juego, debe  vincular  la escritura como unidad de práctica social e  inquietante. Este libro ha transforma la escritura en un sentido mecánico, fragmentado, busca  la exactitud de la copia , la memoria a corto plazo para poder reproducir las letras de las palabras  y sin un fin social. Así como se deben seleccionar textos para soñar y  leer mundos imaginarios, debemos evaluar que herramientas utilizamos para enseñar la escritura, una escritura que busque la necesidad de ser productores.

Maestro ejemplarizante...




Pues es posible que todos tengamos a alguien que nos haya marcado en nuestro proceso escolar, por ello quisiera hablar de una profesora de español que tuve en  los grados sexto y séptimo la cual se llama Mariela Herrera. Ella tenía un modo de enseñar que a mí personalmente  me inquietaba; en una ocasión nos puso a leer “carta a un niño que no llegó a nacer”, “ María” y “Juventud en éxtasis” y  nos pidió que a partir de allí hiciéramos nuestro propio libro; el mío se llamó: “Carmajú” para mí fue el momento de expresar todo lo que sentía en  aquella época juvenil y lo que me movía a escribir era que podía pensar en “ mi libro”; algo hecho por mí, con portada elaborada también por mí. Además la lectura aunque se hacía en voz alta no representaba para nosotros como estudiantes algo incómodo; quizás sí daba algo de miedo pero era mayor el deseo de ser escuchado.

Pienso que ella reunía algunas de las características que para mí son importantes para sumergir a los estudiantes en la lectura y la escritura de manera autónoma y creativa. Siempre es posible pensar en la enseñanza como un espacio para abrir mundos y para ir a dimensiones que nunca antes habiamos descubierto.


Nosotros leíamos por el ejemplo que nos daba aquella maestra  y eso hacía que amaramos la literatura, hay docentes que al igual que ella se convierten en promotores , críticos y modelos de lectura y escritura para sus estudiantes. Además nosotros  podíamos  comentar los libros leídos y los que eran creados por cada uno y por tanto, ella era para nosotros un puente para llegar a la otra orilla de las letras dando rienda suelta a nuestra  participación y creatividad litararia.

¡Por los buenos maestros que dejan huella en quienes comparten con ellos!

sábado, 18 de febrero de 2012

Democracia literaria

Punto a Punto

Punto a Punto
 Ana María Machado.

“Y el lienzo se fue cubriendo. De colores adornado.
La historia se fue tejiendo con diseños de un bordado.
Madre e Hijos, punto a punto, crean un mundo en contrapunto.”

Voz a Voz  se unen las historias, historias que trascienden  fronteras mares y lunas, historias que hacen parte de la literatura del arte de las palabras.
Este libro logra demostrarnos  mundos sin olvido,  Punto a punto nos hace un recorrido de cómo un hilo construye y esta presente en  muchas de nuestras relatos,  como este ha sobrevivido y hace parte de esa red que hila historias sin parar desde la cocida de un botón,  hasta el triste desafío que debe pasar una dulce princesa  hilar, hilar sin parar para así poco a poco recobrar su libertad.
A través de esa voz a voz de ese hilo a hilo vamos forjando historias,  bajo ese poder que tiene las palabras que construyen una imaginación infinita.

 
Quien cuenta un cuento, aumenta un punto.
Muchos cuentos. Muchos puntos. 
                Con cada historia, la voz crecía.
                               Marcaba puntos.
                                        Subía de punto.
Más firme y más decidida,
       entendía más la vida.”

Recetas saludables...

Instrucciones para elaborar un plato fuerte que puede combatir la inapetencia para la lectura:
Necesitas:
*Un Maestro promotor de lectura
* Unos libros frescos
*100 Kg de Motivación
*1000 gramos de esfuerzos y experiencias de niños.
Pasos:
1. Conocer el ejemplo del maestro promotor de lectura junto con los granos de esfuerzo y experiencias de niños.
2. Rallar un par de buenos y frescos libros.
3. En un sartén, freír la motivación hasta que cambie de color.
4. Todo esto batir fuertemente en una fuente de experiencias.
5. Verter esta mezcla en un recipiente libre de objetivos parametrizados.
Nota: Se recomienda poner en pequeñas cantidades esta mezcla hasta que se compacte.
7. Luego incorpora todo esta mezcla en el horno. Tenga en cuenta que no existe tiempo suficiente para su cocción.
8.Se sirve caliente, para todos los que deseen incorporar y comparar el mundo que se vive cuando se degusta la literatura.
Importante: No se puede dejar enfriar .

lunes, 13 de febrero de 2012

Somos todo un cuerpo...



Sentidos Corporales

Los sentidos son la fuente de la percepción del mundo y sus realidades que nos ponen en contacto con la naturaleza escrita o los universos creados y dan a nuestro cuerpo y a nuestra alma una razón de sentido. De ahí que las afinidades hacia la lectura y escritura se configuran a través de instituciones o espacios que hacen parte de lo cotidiano como son la escuela o la universidad, en ellas se gesta procesos, estilos y formas que dan identidad a nuestra manera de escribir y leer, dentro de este proceso los amigos y las vivencias familiares hacen que nuestro interés se acentúe; a través de los años nuestra imaginación se renueva constantemente y esto permite que nuestra habilidad escritora y lectora de un nuevo rumbo, dejamos las rimas sonantes de nuestra infancia e implementamos las figuras literarias en nuestra madurez retórica, para ello nos valemos de autores que representan para nosotros gran interés y que de una u otra manera nos identificamos con ellos, tomando de estos su estilo e imaginarios o incluso configurando nuestra posición en el mundo.


Yoly y Kathe

Autobiografía Katerine Sanabria


Llegan las Vacaciones.

Alegría sentía en aquel momento, ¡Comienzan las vacaciones de fin de año!; recuerdo que este fue mi primer espacio para ser lectora a la edad de mis cuatro añitos.
Papá acostumbraba organizar mi viaje de vacaciones a casa de mis abuelos,  en esto gastaba no más de tres días, sentía mucha alegría por que  en esos viajes siempre acostumbre a llevar un regalo nuevo ya que en esas fechas cumplo años,  por motivos de trabajo papá no podía viajar y compensaba el no poderme acompañar con un regalo muy especial. Papá encontró una atracción enriquecedora para todo ese tiempo que tendría libre, entonces no faltaron mis cuentos,  así fue ese encuentro tan grande que tuve de pequeña con los libros álbum que a penas al recibirlos, me encerraba en mi cuarto y empezaba a ojearlos lo más rápido posible quería ya todos conocerlos, pero también rápidamente debía guardarlos en mi maleta porque estos iban a ser mis compañeros de viaje.

Llegada a casa de mis abuelos con mis nuevos compañeros.

Al comenzar mis vacaciones en casa de mis abuelos, también empezaba el recuento por mis libros, los primeros días solita revisaba y trataba de entender las historias pero hacia falta una asistencia, como todavía no sabia leer mi abuelito Carlos me comenzó a ayudar, leímos las historias que traían todas esas imágenes, durante varios años él fue mi compañero en las tardes de lectura.
Esas mañanas hermosas en la finca de mis abuelos, me recordaban las historias que leía, en varias oportunidades buscaba comparar y recrear aquellos libros con las mismas palabras y sentimientos que encontraba en cada cuento, recuerdo que en todas mis vacaciones cargue varios los libros que ya conocía y  podía leer, sus ilustraciones están tan vivas que siento que tan solo con volverlas a ver pueden recorrer mi cabeza y mis sentidos.

Como olvidar mi colección (en este momento desearía poderlas mostrar, pero son libros y cuentos que he dejado en casa de mis abuelos). Hoy recordando los nombres de mis primeros cuentos no puedo dejar de lado a  la princesa triste, la gatita Lulú, Los tres amigos del bosque, Sara la coqueta y los Aristogatos.

Los recuerdos más especiales que he tenido en vida como lectora  se forjaron en mi niñez, esos personajes que  existieron y se configuraron con tanto amor gracias a la ayuda de mi abuelo que hoy no me acompaña en este mundo, pero siempre esta vivo en mi corazón.

Mis primeras cartas.

Recuerdo que el acercamiento como escritora nació gracias a mis libros de vacaciones, después de conocer todas las historias enmarcadas de sueños, amores, amistades, animales, genios y más, comencé a escribirle a papá, le escribía sobre todo lo maravilloso que encontraba en los libros que él me había regalado, al principio recuerdo que lo hacia para no perder detalles y poderle contar muy bien las historias, luego mezclaba mis pequeños resúmenes con la inspiración de ese amor de hija hacia su padre,  en aquel tiempo él era el centro de mis alegrías y  a raíz de ese amor tan grande llegue a escribirle versos, poemas e historias muy parecidas a las que encontraba en mis libros.

Mi profe Manuel Caro 

En Grado Sexto y Séptimo tuve un profesor que me enamoro nuevamente de la lectura y  escritura, el profe Manuel, es para mi la figura de un poeta, en clase solía ponerse de pie, caminar por todo el salón, leernos las historias para él las más increíbles y si lo eran, los viajes de Gulliver, el comienzo de las Mil y Una noche y creo que a su autor preferido Julio Verne, para mi profe Manuel este era el hombre más inteligente del mundo. También teníamos espacios en donde nos sentábamos en el parque y mirábamos hacia al cielo,  él comenzaba a declamar poemas que para nuestra edad eran el suprema composición  de las letras para enamorar; a mi profe Manuel le debo un gran regalo, él me recordó la importancia que tienen las palabras, el juego que existen entre ellas y el soñar a través de un cuento, así como lo hacia yo al lado de mi abuelo.

Escalofríos sentí en sus clases. Durante los dos años que nos estuvo acompañando en el colegio me acerque a la lectura,  descubriendo  uno de los libros mas significativos en mi adolescencia se llama el Violín de Cremona, quizá lo leí con ese gusto que me enseño mi profe Manuel, yo solo lloraba y lloraba, pero eso si no podía parar de leer, fue la primera experiencia mas significativa que tuve como lectora, por que pude apreciar  ese sentimiento que desea transmitir el escritor por  medio de su obra.

Una nueva etapa.

El bachillerato. Los dos últimos dos años fueron los mas dolorosos e inapetentes para el estudio, al principio no podía asimilar todos los cambios por los que pase, un nuevo colegio, una nueva casa, un nuevo hogar y el más duro para mi corazón,  en ese tiempo mi primer amor que sin querer nuevamente me iba a acercar a la lectura y escritura.

Este amor lograría de nuevo recordar mi estilo y escritura de cartas, fue un amor de distancia, las cartas fueron el medio en que nos podíamos comunicar ya que él vivía muy lejos y este era el recurso más viable para los dos. Nuevamente me sentaba ya no a escribir con ese sentimiento de amor de hija hacia su padre sino bajo una nueva sensación de estar enamorada.

Mi inspiración y escritura se incorporaba a mí día a día, compartí con mis nuevas amigas las frases, poemas y delirios infinitos que consignaba en esas cartas que viajaban por días enteros para llegar a su destino y así como escribí por ese amor infinito de adolescente, comencé a escribir por ese desamor ausente; la escritura fue mi gran confidente me ayudo a desahogar y a hundir la pérdida y el logro por poder superar mi primera pena de amor.

Un nuevo lugar. Cambio de escritura y lectura.

Al ingresar a la universidad tuve que cambiar mis afinidades o mejor mis temas de escritura y lectura ahora se consignaban en las entregas y lecturas que el programa de mi carrera señalaba.

Ahora ya cursando último semestre he reconocido diferentes escritores, diferentes estilos  y formas, considero que nunca había leído tanto gracias a todas las clases que he recibido en mi carrera: Narratología, Poética, Literaturas, Simbólica…..tantas,  es más fácil reconocer las asignaturas que escribir todos los escritores por los que he podido apreciar, reconocer  y trabajar;  hoy como maestra me encanta leer con mis alumnos, ahora todos proponemos nuevos escritores.


Mi campo actualmente como lectora es gigante por mi carrera y mi trabajo, de igual forma mis escritos,  ahora  son para ellos,  para estos chicos que me acompañan y me inspiran desde sus problemáticas como jóvenes, por esto hemos creado un espacio nuevo en la escuela es su periódico escolar en donde todos tenemos un nuevo lugar para comunicarnos y expresar lo que sentimos.

Un poco de mis letras y escritos a través de la vida...



Escribir y leer a través de la vida..

Mucho más que un arte...



"Para mí, el mayor placer de la escritura no es el tema que se trate, Sino la música que hacenlas palabras."
Truman Capote.



Desde mis inicios en la escuela me di cuenta de que la escritura en particular en mi vida personal era importante ya que a través de ella podía expresar a los demás  mis sentimientos, dar a conocer mi opinión acerca de sucesos y contar mis historias de la vida diaria. Mi madre me inculcó siempre que las letras tenían que ser mi prioridad y que escribir bonito era muy importante. Ella misma me ponía planas para que yo pudiera mejorar la letra y leía mis escritos que aunque cortos eran agradables para ella.

Fuera del colegio me apasioné por escribir cartas para Dios y mis padres, las cuales  acompañaba siempre de un dibujo en hoja calcante. Me dedicaba parte del descanso o de los momentos libres en mi casa a escribir en un diario las cosas acontecidas que para mí eran importantes y que iban marcando mi vida, escribía de muchos colores y siempre acompañaba el escrito con una imagen, todo eso me hacía feliz en la niñez.

Por otra parte siempre tuve un cuaderno que era una especie de diario, en el ponía todos mis intereses, mis sueños, mis amores platónico, mis canciones preferidas y todo lo que se me ocurriera. Me encantaba escribir poemas y el primero que escribí fue éste: Escribir es agradable y nunca me pareció aburrido, por el contrario siempre la consideré una herramienta  valiosa que se hace imprescindible para darse a otros, para demostrar a través de ella los pensamientos que viajan por nuestra memoria y con la cual se da espacio a que nos lean o es inicio para leer a los demás. En el presente, escribir se hace fundamental ya que las herramientas de interacción se abren paso a través de la escritura y por tanto escribir bien ya no es una opción sino un deber.


 
 Mamá.

Mamá,
ejemplo de tus hijos,
ejemplo de verdad
tú que me has dado la vida,
que al lado mío siempre estás
en las buenas y en las malas tú me acompañaras,
sé que contigo cuento de verdad
sé que a tu lado bien voy a estar,
por eso te digo: ¡Gracias mamá!




Por otra parte, la lectura me acompañó desde pequeña, creo que el primer libro que leí fue "Mi perro y yo", luego mi Madre me compró una Biblia infantil que leí varias veces porque me apasionaban esas historias y las imágenes que allí podía ver. Me entusiasmaba el hecho de poderme encontrar a solas con un libro y poder descubrir otros mundos un poco ajenos a los que vivía. 
 

Mis lecturas sobre todo eran de tipo religioso, cuando tenía 9 años hice la primera comunión y me regalaron un librito de consejos para ser un buen niño, me agradaba bastante porque allí podía encontrar oraciones a Dios. Luego en la adolescencia tuve una etapa en la que ya me pesaba bastante y reconocí el gran costo de ser mujer y fuimos a librerías San Pablo y mi Ma mi me compró un libro que se llamaba: " y Dios te quiso mujer", Con este libro me reconcilié de alguna manera con mi condición femenina y empecé a ver de otra manera mi cuerpo y mi vida como tal.


 
Más tarde en el colegio me encontré con muchísimas lecturas que son requeridas para aprobar español, entonces yo leía porque era mi deber, pero no porque me apasionaba, entre tantos libros recuerdo: Juventud en éxtasis, cien años de soledad, carta a un niño que no llegó a nacer, la maría, la metamorfosis, entre otros. Pero siempre me costó concentrarme- y aún me pasa- leía el libro entero y cuando me preguntaban acerca del mismo me olvidaba de partes fundamentales del libro.

Así  han transcurrido mis años entre libros y escritos, intento que mi vida tenga sentido y la lectura y la escritura me han ayudado en ese proceso. Sigo soñando con cumplir lo que dicen de sembrar un árbol, tener un hijo, pero sobre todo de poder escribir un buen libro.

Yoly Carolina Gómez Salas.